A veces me apetece
volver a jugar por el simple hecho de sentirme como si yo fuera esa, como si
pudiera tener la edad que quisiera… pero también me tendrían que manejar, no
podría ir donde yo quisiera, porque tendría a un viciado que me diría “no,
quiero que hagas esto”… Pensando en esto saco la conclusión de que mi vida no
será perfecta, pero puedo hacer lo que me apetezca, cuando me apetezca y eso me
hace sacar una sonrisa cuando pienso en todo lo que me rodea…