Te
propongo un juego. Es de un jugador. Sólo juegas tú, pero las normas las pongo
yo. No puedes decir la palabra tristeza ni nada que con ésta esté relacionado.
Te permito caerte de vez en cuando, aunque te prohíbo no levantarte. Dicen que
huimos de aquello que más nos asusta, pues te propongo que te enfrentes a tus
miedos y jamás huyas de ellos. Para superar el juego, tienes que mantenerte
firme en los malos momentos y disfrutar como nunca lo has hecho de aquellos que
siempre vas a tener en mente. De momento sólo te pongo estas reglas, pero si
incumples alguna de ellas, si no eres fuerte, solo te podré decir GAME OVER…