Que si tú dices blanco, yo digo negro.
Si tú vas, yo vengo. Que mientras tú te caes, yo me levanto. Que hay que
sonreír cuando el corazón llora porque es de héroes y llorar es demasiado
fácil. Demuestra que detrás de esas 1000 razones para llorar, tienes 1001 para
sonreír. Que si quieres, puedes y si la sigues, la consigues. Que no todo lo
que tiene un principio feliz, tiene un final triste, pero los finales de
película no existen. Que eres fuerte cuando te levantas de una caída. Que si no
arriesgas, no ganas y que lo pequeño se hace grande día a día.