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Buenos días princesa, te quiero


¿No te ha pasado nunca eso de querer salir corriendo sin ninguna dirección? ¿Salir del sitio en el que estás? ¿Desaparecer por un tiempo y darle vueltas y vueltas al coco sólo para ver que tu vida es perfecta, que no necesitas a ningún tío perfecto que esté a tu lado, sino que necesitas a ese gilipollas que te saca una sonrisa todas las mañanas diciéndote “buenos días princesa, te quiero”


Va a ser mi sonrisa la que cambie el mundo

Tengo claro que ni mi sonrisa es la más bonita, ni soy la chica que todos los tíos quieren, ni tengo el mejor cuerpo, ni la mejor personalidad… Lo que tengo claro es que no voy a dejar que mis 10000 defectos hagan que mis 10001 virtudes no se vean. No voy a dejar que las personas me hundan con sus insultos o miradas. No voy a dejar que me sienta inferior a alguien. No voy a dejar que por no seguir las modas me sienta una mierda. No voy a dejar que mi orgullo haga que nuestra relación se acabe. No voy a dejar de ser quien soy. No voy a dejar que el mundo cambie mi sonrisa, va a ser mi sonrisa la que cambie el mundo.


Siempre llega ese momento

Llega cierto momento en el que te apetece estar todo el día tumbado en el sofá escuchando canciones tristes porque esa persona no te dice nada. Llega cierto momento, en cambio, en el que te apetece salir a comerte el mundo y no dejar que sea él el que te coma a ti. Llega cierto momento en el que te apetece comerte todos los dulces del mundo sólo para decir “mañana empiezo la dieta”. Llega cierto momento en el que te apetece cambiar tu personalidad, sólo por un día ponerte una máscara y ver si de verdad a la gente le importan las modas. Llega cierto momento en el que ya no basta con un “estoy bien”, en el que necesitas un abrazo que te diga “estoy contigo, nunca te voy a dejar sola”.


DISFRUTA

Salta más alto que nadie, baila bajo la lluvia, corre, sal a la calle y grita, disfruta de cualquier bobada, rebózate en la arena, come todo el chocolate del mundo, tirate a una piscina con ropa, cómprate esos zapatos que tanto te gustan, escucha tu canción favorita las veces que hagan falta, canta sin vergüenza, olvídate de los problemas, sé feliz, por cada lágrima pon un par de sonrisas, espanta a las palomas de un parque, ve a la playa y planta una sombrilla, sé diferente, vive tu vida, habla por teléfono 4 horas seguidas, pasa de lo que digan tus padres, sáltate las reglas, pon la música muy alta para que moleste al vecino, usa el perfume más caro, ponte guap@, DISFRUTA.



Con defectos y virtudes

Sé perfectamente que no tengo un cuerpo 10 y que no soy muy guapa. Sé que tengo días buenos y días malos y que no me gusta pagarla con los demás, aunque a veces lo hago. Puede que un día vaya super mona y otro día simplemente me veas en sudadera. Soy una chica de esas que cree en el amor, que me encantaría vivir una historia de esas de películas, aunque sepa perfectamente que no existen. Confío y desconfío con mucha facilidad y soy de las que toman demasiado en serio lo de “soñar es gratis” y de las que no le importa el “qué dirán”. Sé que no soy perfecta, pero que de 193487 defectos que tengo, tengo 193488 virtudes porque soy humana, ¿vale? No soy de las que lloran por todas las esquinas dando pena, intento ser fuerte y si lloro, me desahogo con mi almohada. He aprendido, que mentir está mal, pero que decir toda la verdad también puede afectar. Puede que sea un poco bipolar, un día me ves siendo la chica más borde y sosa del mundo y otro no puedes parar de reírte conmigo. Me gusta ver el lado bueno de las cosas, aunque a veces soy algo pesimista. Pero a pesar de todo, sé que acabarás pillándome el gusto y al final disfrutarás y todo; que seré tu atracción preferida del parque de atracciones.




No todo empieza como acaba.

Mientras vas creciendo, vas dejando de creer que los Reyes Magos, Papá Noel o el ratoncito Pérez, te vigilan para ver si eres bueno o malo; sabes que los monstruos en el armario, son todo mentira y que los malos acaban siendo mejor que los buenos. Aprendes que los príncipes azules no existen, que los guapos, o están pillados o son gays, y ante todo, son unos cabrones. Que en los conciertos te dejas los pies y la voz, que los besos a escondidas saben mejor, que un baño de agua fría puede sentar incluso mejor que uno de agua caliente y que el maquillaje suele hacer muchos milagros. Que hay personas que merece la pena tener al lado y personas que mejor tener a 1 kilómetro de distancia; que hay personas que ni te saludan después de infinitas noches hasta las tantas de la madrugada, hablando de tonterías y que tú también tienes a esa persona a la que odias agregada, sólo para cotillear su vida. Acabas aprendiendo que los tacones no duran toda la noche en los pies y que las medias se rompen con facilidad. Que decir “algún día” es decir “nunca” y que cuando se dice “es una larga historia” es que no queremos contarla. Que cuando una chica te dice “no te preocupes, estoy bien”, en verdad no lo esta, ¡ABRÁZALA IMBÉCIL!

Así soy yo...

Sí, soy yo, la que comete errores a diario y llora cuando lo necesita; a la que le encanta reír a diario y no pensar en los “qué dirán”; la que se hincha a chuches y luego dice “mañana empiezo la dieta”; la que da sin necesidad de recibir, pero siempre acaba recibiendo; la que se ilusiona con un simple “hola”, pero a  la que le afecta mucho que no lo vuelvas a hacer. No soy de lo más valiente, ni decidida, ni fuerte, pero me gusta luchar por mis metas, por mis sueños. Que me doy cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo y mis paranoias cada día aumentan más y más. Que lo fácil me gusta hacerlo complicado, que me caigo 918234617238 veces con la misma piedra, pero que tengo claro que me levantaré otras 918234617239.